Este curso me pareció muy
interesante ya que aprendí muchas cosas que me han servido en la mayor parte de
mi trabajo gracias a ello he podido facilitarme varias cosas es muy práctico y
eficiente para todas las personas y necesario aprender más porque cada día
nuestro mundo va más adelantado en la tecnología y es útil aprender cada día
para poder estar alcance de la nueva tecnología.
William Henry Gates III (Seattle,
Washington, 28 de octubre de 1955),[1] más conocido como Bill Gates, es un
empresario y filántropo[3] estadounidense, cofundador de la empresa de software
Microsoft.[4] Es el segundo hombre más rico del mundo según la revista Forbes
con una fortuna de $65 mil millones de dólares.[2]
Está casado con Melinda Gates,[1]
y ambos ostentan el liderazgo de la Fundación Bill y Melinda Gates, dedicada a
reequilibrar oportunidades en salud y educación a nivel local, especialmente en
las regiones menos favorecidas,[5] razón por la cual han sido galardonados con
el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2006.
Biografía
William Henry Gates III nació el
28 de octubre de 1955. Es hijo de William Henry Gates II, un destacado abogado,
y de Mary Gates, una profesora de la Universidad de Washington y directora del
First Interstate Bank. Con ellos y su hermana, dos años mayor, vivió en la
ciudad de Seattle, en el estado de Washington. Hasta sexto grado fue alumno
regular de un colegio público.
Cursó estudios en la escuela
privada de élite de Lakeside, en Seattle. Esta escuela tenía ya una computadora
en el año 1968, así que Gates tuvo la posibilidad de contactar pronto con la
máquina y aficionarse a la informática. También en Lakeside conoció a Paul
Allen, con quien más tarde fundaría Microsoft.
Creó la empresa de software
Microsoft el 4 de abril de 1975, siendo aún alumno en la Universidad de
Harvard. En 1976 abandonó la universidad y se trasladó a Albuquerque, sede de
MITS, para pactar con esa empresa la cesión de un lenguaje para computadoras,
el Basic, el 50%. Al año siguiente, se enteró del éxito de la empresa Apple y
de que necesitaban un intérprete de Basic.
Bill Gates en el IT-Forum de
Copenhague, año 2004.
En 1980, se reunió con
representantes de IBM en Seattle. Consiguió venderles el sistema operativo
MS-DOS, aunque él aún no lo tenía y luego lo compró a muy bajo precio a un
joven programador. IBM necesitaba ese sistema operativo para competir con
Apple, razón por la cual la negociación era flexible. Microsoft quiso los
derechos de licencia, mantenimiento, e incluso la facultad de vender el DOS a
otras compañías. IBM aceptó, considerando que lo que produciría dividendos
sería el hardware y no el software. Unos días después, Microsoft compró los
derechos de autor del QDOS a Tim Paterson, que trabajaba para la Seattle
Computer Products, por 50.000 dólares, que vendió a IBM como MS-DOS (Microsoft
DOS). Lo que llama poderosamente la atención fue que IBM no comprara el MS-DOS
sino que decidiera pagar a Microsoft un canon por cada copia que se vendiera
junto con un IBM-PC. Lo que pocas veces se ha dicho es que por esos tiempos la
madre de Gates, Mary Maxwell, era directiva de la empresa United Way
conjuntamente con el CEO de IBM, John Opel. [cita requerida]
Consciente de la importancia del
entorno gráfico que había mostrado Apple (originalmente la interfaz gráfica y
el "ratón" fueron desarrollados por Xerox PARC) en su ordenador Lisa,
se propuso conseguir también el entorno gráfico y el "ratón" para
operarlo. Mientras, Steve Jobs, fundador de Apple, iniciaba el desarrollo del
Macintosh, Bill Gates visitó Apple. Ofrecía mejorar sus hojas de cálculo y
otros programas. Amenazaba con vender su material informático a IBM, con lo que
obtuvo una alianza Apple-Microsoft. Microsoft obtuvo legalmente la tecnología
del entorno gráfico y del ratón, y sacó al mercado Microsoft Windows, como directo
competidor de Macintosh.
Al comenzar el tercer milenio, el
sistema operativo Microsoft Windows (en todas sus versiones) se utiliza en la
mayor parte de ordenadores personales del planeta.[4]
Bill Gates está segundo en la
lista anual de las mayores fortunas personales realizada por la revista Forbes,
con bienes calculados alrededor de los 53 mil millones de dólares
estadounidenses en 2010 superado por Carlos Slim con 53,5 mil millones. En
1994, adquirió un manuscrito de Leonardo da Vinci por 30 millones de dólares.
El 16 de junio de 2006 hace
pública su intención de abandonar sus labores diarias al frente de Microsoft
hacia 2008 para dedicarse por entero a la fundación.[8] [9] La transición de
responsabilidades será progresiva para evitar afecciones negativas en el
desarrollo diario de la empresa, continuando como Presidente Honorario de la
misma. El día 27 de junio de 2008 abandona sus labores al frente de Microsoft
cediendo el control de la empresa a Steve Ballmer; inicialmente Bill Gates
tendrá dedicado su tiempo al 70% con la Fundación Bill y Melinda Gates y el
otro 30% a la empresa.[10
DOS
es una familia de sistemas operativos para PC. El nombre son las siglas de disk
operating system ("sistema operativo de disco"). Fue creado
originalmente para computadoras de la familia IBM PC, que utilizaban los
procesadores Intel 8086 y 8088, de 16 bits, siendo el primer sistema operativo
popular para esta plataforma. Contaba con una interfaz de línea de comando en
modo texto o alfanumérico, vía su propio intérprete de órdenes, command.com.
Probablemente la más popular de sus variantes sea la perteneciente a la familia
MS-DOS, de Microsoft, suministrada con buena parte de los ordenadores
compatibles con IBM PC, en especial aquellos de la familia Intel, como sistema
operativo independiente o nativo, hasta la versión 6.22 (bien entrados los 90),
frecuentemente adjunto a una versión de la interfaz gráfica Ms Windows de 16
bits, como las 3.1x.
En
las versiones nativas de Microsoft Windows, basadas en NT (y éste a su vez en
OS/2 2.x) (véase Windows NT, 2000, 2003, XP o Vista o windows 7) MS-DOS
desaparece como sistema operativo (propiamente dicho) y entorno base, desde el que
se arrancaba el equipo y sus procesos básicos y se procedía a ejecutar y cargar
la inferfaz gráfica o entorno operativo de Windows. Todo vestigio del mismo
queda relegado, en tales versiones, a la existencia de un simple intérprete de
comandos, denominado Símbolo del Sistema, ejecutado como aplicación mediante
cmd.exe, a partir del propio entorno gráfico (elevado ahora a la categoría de
sistema).
Esto
no es así en las versiones no nativas de Windows, que sí están basadas en
MS-DOS, cargándose a partir del mismo. Desde los 1.0x a las versiones 3.1(1),
de 16 bits, Ms Windows tuvo el planteamiento de una simple aplicación de
interfaz o entorno gráfico, complementaria al propio intérprete de comandos,
desde el que era ejecutado. Fue a partir de las versiones de 32 bits, de nuevo
diseño y mayor potencia, basadas en Windows 95 y 98, cuando el MS-DOS comienza
a ser deliberadamente camuflado por el propio entorno gráfico de Windows,
durante el proceso de arranque, dando paso, por defecto, a su automática ejecución,
lo que acapara la atención del usuario medio y atribuye al antiguo sistema un
papel más dependiente y secundario, llegando a ser por muchos olvidado y
desconocido, y paulatinamente abandonado por los desarrolladores de software y
hardware, empezando por la propia Microsoft (esta opción puede desactivarse
alterando la entrada BootGUI=1 por BootGUI=0, del archivo de sistema, ahora de
texto, MSDOS. SYS). Sin embargo, en tales versiones, Windows no funcionaba de
forma autónoma, como sistema operativo. Tanto varias de las funciones primarias
o básicas del sistema como su arranque se deben aún en las versiones de 32
bits, a los distintos módulos y archivos de sistema que componían el modesto
armazón del DOS, requiriendo aquéllas un mínimo de los archivos básicos de
este, para poder ejecutarse (tales como IO.SYS, DRVSPACE. BIN, EMM386.EXE e
HIMEM. SYS).
Existen
varias versiones de DOS. El más conocido de ellos es el MS-DOS, de Microsoft
(de ahí las iniciales MS). Otros sistemas son el PC-DOS, de IBM, el DR-DOS, de
Digital Research, que pasaría posteriormente a Novell (Novell DOS 7.0), luego a
Caldera y finalmente a DeviceLogics y, más recientemente, el FreeDOS, de
licencia libre y código abierto. Éste último, puede hacer las veces, en su
versión para GNU/Linux y UNIX, de emulador del DOS bajo sistemas de este tipo.
El DOS carece por completo de interfaz gráfica, y no utiliza el ratón,
aunque a partir de ciertas versiones solía incluir controladoras para
detectarlo, inicializarlo y hacerlo funcionar bajo diversas aplicaciones
de edición y de interfaz y entorno gráfico, además de diversos juegos
que tendían a requerirlo (como juegos de estrategia, aventuras gráficas y Shoot 'em up subjetivos, entre otros). Por sí sólo es incapaz de detectar el hardware,
a menos que las mencionadas controladoras incluyan en su núcleo de
sistema, como residentes en memoria, el código, instrucciones y
funciones necesarias. En cualquier caso, el intérprete de comandos y la
mayoría de sus aplicaciones y mandatos de edición debían o podían ser
fácilmente controlados manualmente, a través del teclado, ya fuera
mediante comandos, o introduciendo teclas de acceso rápido para activar
los distintos menúes y opciones desde el editor (un buen ejemplo de esto
último son el editor de textoedit.com, el menú de ayuda help.exe, ó el intérprete de BASICqbasic.exe,
incluidos en las últimas versiones del MS-DOS). Tales opciones siguen,
de hecho, encontrándose presentes en los Windows, en versiones muy
posteriores.
El DOS no es ni multiusuario ni multitarea. No puede trabajar con más de un usuario ni en más de un proceso a la vez. En sus versiones nativas (hasta la 6.22 en el MS-DOS), no puede trabajar con particiones de disco demasiado grandes, superiores a los 2 GB, que requieren formatos y sistemas de archivos tales como el FAT32, propio de Windows de 32 bits (a partir del 95), ó el NTFS, propio de Windows de tipo NT. Originalmente, por limitaciones del software, no podía manejar más de 64KB de memoria RAM. En las versiones anteriores a la 4.0, el límite, a su vez, era de 32 MB por partición, al no soportar aún el formato FAT16
(desarrollado en 1987). Poco a poco, con las mejoras en la arquitectura
de los PC, llegó primero a manejar hasta 640 KB de RAM (la llamada
"memoria convencional", ó base), y luego hasta 1 megabyte (agregando a
la memoria convencional la "memoria superior" o UMB). Más tarde,
aparecieron mecanismos como la memoria expandida (EMS) y la memoria extendida (XMS), que permitían ya manejar varios megabytes.
Desde el punto de vista de los programadores, este sistema operativo
permitía un control total de la computadora, libre de las capas de
abstracción y medidas de seguridad a las que obligan los sistemas
multiusuario y multitarea. Así, hasta la aparición del DirectX, y con el fin de aprovechar al máximo el hardware, la mayoría de videojuegos para PC funcionaban directamente bajo DOS.
La necesidad de mantener la compatibilidad con programas antiguos,
hacía cada vez más difícil programar para DOS, debido a que la memoria
estaba segmentada, es decir, la memoria apuntada por un puntero tenía
como máximo el tamaño de un segmento de 64KB. Para superar estas
limitaciones del modo real de los procesadores x86, se recurría al modo protegido
de los procesadores posteriores (80386, 80486...), utilizando programas
extensores que hacían funcionar programas de 32 bits sobre DOS.
Aunque este sistema operativo sea uno de los más antiguos, aún los
entornos operativos Windows de 32 bits, hasta el 98, tenían como
plataforma base camuflada u oculta el DOS. Su intérprete de comandos, denominado, por lo general, Command Prompt o Símbolo del Sistema, puede invocarse desde la interfaz como command.com, ó, en versiones posteriores, basadas en NT, que ya no se basan ni parten de MS-DOS, mediante cmd.exe, esto pasa también en Windows ME
a pesar de estar aún basado en la antigua arquitectura 9x. También
existen, para sistemas actuales, emuladores como el DOSBox, o entornos
de código abierto como el FreeDOS, comunes ambos en GNU/Linux; ello
permite recuperar la compatibilidad perdida con ciertas aplicaciones
nativas para este antiguo sistema, que ya no pueden funcionar desde los
nuevos Windows, basados en NT, o bajo sistemas operativos de
arquitectura dispar, como los UNIX y GNU/Linux.
William Henry Gates III (Seattle,
Washington, 28 de octubre de 1955),[1] más conocido como Bill Gates, es un
empresario y filántropo[3] estadounidense, cofundador de la empresa de software
Microsoft.[4] Es el segundo hombre más rico del mundo según la revista Forbes
con una fortuna de $65 mil millones de dólares.[2]
Está casado con Melinda Gates,[1]
y ambos ostentan el liderazgo de la Fundación Bill y Melinda Gates, dedicada a
reequilibrar oportunidades en salud y educación a nivel local, especialmente en
las regiones menos favorecidas,[5] razón por la cual han sido galardonados con
el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2006.[3] [6] [7]
Biografía
William Henry Gates III nació el
28 de octubre de 1955. Es hijo de William Henry Gates II, un destacado abogado,
y de Mary Gates, una profesora de la Universidad de Washington y directora del
First Interstate Bank. Con ellos y su hermana, dos años mayor, vivió en la
ciudad de Seattle, en el estado de Washington. Hasta sexto grado fue alumno
regular de un colegio público.
Cursó estudios en la escuela
privada de élite de Lakeside, en Seattle. Esta escuela tenía ya una computadora
en el año 1968, así que Gates tuvo la posibilidad de contactar pronto con la
máquina y aficionarse a la informática. También en Lakeside conoció a Paul
Allen, con quien más tarde fundaría Microsoft.
Creó la empresa de software
Microsoft el 4 de abril de 1975, siendo aún alumno en la Universidad de
Harvard. En 1976 abandonó la universidad y se trasladó a Albuquerque, sede de
MITS, para pactar con esa empresa la cesión de un lenguaje para computadoras,
el Basic, el 50%. Al año siguiente, se enteró del éxito de la empresa Apple y
de que necesitaban un intérprete de Basic.
Bill Gates en el IT-Forum de
Copenhague, año 2004.
En 1980, se reunió con
representantes de IBM en Seattle. Consiguió venderles el sistema operativo
MS-DOS, aunque él aún no lo tenía y luego lo compró a muy bajo precio a un
joven programador. IBM necesitaba ese sistema operativo para competir con
Apple, razón por la cual la negociación era flexible. Microsoft quiso los
derechos de licencia, mantenimiento, e incluso la facultad de vender el DOS a
otras compañías. IBM aceptó, considerando que lo que produciría dividendos
sería el hardware y no el software. Unos días después, Microsoft compró los
derechos de autor del QDOS a Tim Paterson, que trabajaba para la Seattle
Computer Products, por 50.000 dólares, que vendió a IBM como MS-DOS (Microsoft
DOS). Lo que llama poderosamente la atención fue que IBM no comprara el MS-DOS
sino que decidiera pagar a Microsoft un canon por cada copia que se vendiera
junto con un IBM-PC. Lo que pocas veces se ha dicho es que por esos tiempos la
madre de Gates, Mary Maxwell, era directiva de la empresa United Way
conjuntamente con el CEO de IBM, John Opel. [cita requerida]
Consciente de la importancia del
entorno gráfico que había mostrado Apple (originalmente la interfaz gráfica y
el "ratón" fueron desarrollados por Xerox PARC) en su ordenador Lisa,
se propuso conseguir también el entorno gráfico y el "ratón" para
operarlo. Mientras, Steve Jobs, fundador de Apple, iniciaba el desarrollo del
Macintosh, Bill Gates visitó Apple. Ofrecía mejorar sus hojas de cálculo y
otros programas. Amenazaba con vender su material informático a IBM, con lo que
obtuvo una alianza Apple-Microsoft. Microsoft obtuvo legalmente la tecnología
del entorno gráfico y del ratón, y sacó al mercado Microsoft Windows, como directo
competidor de Macintosh.
Al comenzar el tercer milenio, el
sistema operativo Microsoft Windows (en todas sus versiones) se utiliza en la
mayor parte de ordenadores personales del planeta.[4]
Bill Gates está segundo en la
lista anual de las mayores fortunas personales realizada por la revista Forbes,
con bienes calculados alrededor de los 53 mil millones de dólares
estadounidenses en 2010 superado por Carlos Slim con 53,5 mil millones. En
1994, adquirió un manuscrito de Leonardo da Vinci por 30 millones de dólares.
El 16 de junio de 2006 hace
pública su intención de abandonar sus labores diarias al frente de Microsoft
hacia 2008 para dedicarse por entero a la fundación.[8] [9] La transición de
responsabilidades será progresiva para evitar afecciones negativas en el
desarrollo diario de la empresa, continuando como Presidente Honorario de la
misma. El día 27 de junio de 2008 abandona sus labores al frente de Microsoft
cediendo el control de la empresa a Steve Ballmer; inicialmente Bill Gates
tendrá dedicado su tiempo al 70% con la Fundación Bill y Melinda Gates y el
otro 30% a la empresa.[10
Discurso de Steve Jobs en la Universidad deStanford 2005
Tengo el honor de estar hoy aquí con vosotros en vuestro comienzo en una
de las mejores universidades del mundo. La verdad sea dicha, yo nunca me
gradué.
A decir verdad, esto es lo más cerca que jamás he estado de una graduación
universitaria.
Hoy os quiero contar tres historias de mi vida. Nada especial. Sólo tres
historias.
La primera historia versa sobre "conectar los puntos".
Dejé la Universidad de Reed tras los seis primeros meses, pero después
seguí vagando por allí otros 18 meses, más o menos, antes de dejarlo del todo.
Entonces, ¿por qué lo dejé?
Comenzó antes de que yo naciera.
Mi madre biológica era una estudiante joven y soltera, y decidió darme
en adopción. Ella tenía muy claro que quienes me adoptaran tendrían que ser
titulados universitarios, de modo que todo se preparó para que fuese adoptado
al nacer por un abogado y su mujer.
Solo que cuando yo nací decidieron en el último momento que lo que de
verdad querían era una niña.
Así que mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron una
llamada a medianoche preguntando:
“Tenemos un niño no esperado; ¿lo queréis?”
“Por supuesto”, dijeron ellos.
Mi madre biológica se enteró de que mi madre no tenía titulación
universitaria, y que mi padre ni siquiera había terminado el bachillerato, así
que se negó a firmar los documentos de adopción. Sólo cedió, meses más tarde,
cuando mis padres prometieron que algún día yo iría a la universidad.
Y 17 años más tarde fui a la universidad. Pero de forma descuidada elegí
una universidad que era casi tan cara como Stanford, y todos los ahorros de mis
padres, de clase trabajadora, los estaba gastando en mi matrícula.
Después de seis meses, no le veía propósito alguno. No tenía idea de qué
quería hacer con mi vida, y menos aún de cómo la universidad me iba a ayudar a
averiguarlo.
Y me estaba gastando todos los ahorros que mis padres habían conseguido
a lo largo de su vida. Así que decidí dejarlo, y confiar en que las cosas
saldrían bien.
En su momento me dio miedo, pero en retrospectiva fue una de las mejores
decisiones que nunca haya tomado.
En el momento en que lo dejé, ya no fui más a las clases obligatorias
que no me interesaban y comencé a meterme en las que parecían interesantes. No
era idílico. No tenía dormitorio, así que dormía en el suelo de las
habitaciones de mis amigos, devolvía botellas de Coca Cola por los 5 céntimos
del envase para conseguir dinero para comer, y caminaba más de 10 Km los
domingos por la noche para comer bien una vez por semana en el templo de los
Hare Krishna.
Me encantaba.
Y muchas cosas con las que me fui topando al seguir mi curiosidad e
intuición resultaron no tener precio más adelante.
Os daré un ejemplo.
En aquella época la Universidad de Reed ofrecía la que quizá fuese la
mejor formación en caligrafía del país. En todas partes del campus, todos los
póster, todas las etiquetas de todos los cajones, estaban bellamente
caligrafiadas a mano.
Como ya no estaba matriculado y no tenía clases obligatorias, decidí
atender al curso de caligrafía para aprender cómo se hacía.
Aprendí cosas sobre el serif y tipografías sans serif, sobre los
espacios variables entre letras, sobre qué hace realmente grande a una gran
tipografía.
Era sutilmente bello, histórica y artísticamente, de una forma que la
ciencia no puede capturar, y lo encontré fascinante. Nada de esto tenía ni la
más mínima esperanza de aplicación práctica en mi vida. Pero diez años más tarde,
cuando estábamos diseñando el primer ordenador Macintosh, todo eso volvió a mí.
Y diseñamos el Mac con eso en su esencia. Fue el primer ordenador con
tipografías bellas. Si nunca me hubiera dejado caer por aquél curso concreto en
la universidad, el Mac jamás habría tenido múltiples tipografías, ni caracteres
con espaciado proporcional. Y como Windows no hizo más que copiar el Mac, es
probable que ningún ordenador personal los tuviera ahora. Si nunca hubiera
decidido dejarlo, no habría entrado en esa clase de caligrafía y los
ordenadores personales no tendrían la maravillosa tipografía que poseen.
Por supuesto, era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro
cuando estaba en clase, pero fue muy, muy claro al mirar atrás diez años más
tarde.
Lo diré otra vez: no puedes conectar los puntos hacia adelante, sólo
puedes hacerlo hacia atrás. Así que tenéis que confiar en que los puntos se
conectarán alguna vez en el futuro. Tienes que confiar en algo, tu instinto, el
destino, la vida, el karma, lo que sea.
Esta forma de actuar nunca me ha dejado tirado, y ha marcado la
diferencia en mi vida.
Mi segunda historia es sobre el amor y la pérdida.
Tuve suerte — supe pronto en mi vida qué era lo que más deseaba hacer.
Woz y yo creamos Apple en la cochera de mis padres cuando tenía 20 años.
Trabajamos mucho, y en diez años Apple creció de ser sólo nosotros dos a ser
una compañía valorada en 2 mil millones de dólares y 4.000 empleados.
Hacía justo un año que habíamos lanzado nuestra mejor creación — el Macintosh
— un año antes, y hacía poco que había cumplido los 30.
Y me despidieron.
¿Cómo te pueden echar de la empresa que tú has creado?
Bueno, mientras Apple crecía contratamos a alguien que yo creía muy
capacitado para llevar la compañía junto a mí, y durante el primer año, más o
menos, las cosas fueron bien. Pero luego nuestra perspectiva del futuro comenzó
a ser distinta y finalmente nos apartamos completamente. Cuando eso pasó,
nuestra Junta Directiva se puso de su parte.
Así que a los 30 estaba fuera. Y de forma muy notoria.
Lo que había sido el centro de toda mi vida adulta se había ido y fue
devastador.
Realmente no supe qué hacer durante algunos meses. Sentía que había dado
de lado a la anterior generación de emprendedores, que había soltado el testigo
en el momento en que me lo pasaban. Me reuní con David Packard [de HP] y Bob
Noyce [Intel], e intenté disculparme por haberlo fastidiado tanto. Fue un
fracaso muy notorio, e incluso pensé en huir del valle [Silicon Valley].
Pero algo comenzó a abrirse paso en mí — aún amaba lo que hacía. El
resultado de los acontecimientos en Apple no había cambiado eso ni un ápice.
Había sido rechazado, pero aún estaba enamorado. Así que decidí comenzar de
nuevo.
No lo vi así entonces, pero resultó ser que el que me echaran de Apple
fue lo mejor que jamás me pudo haber pasado.
Había cambiado el peso del éxito por la ligereza de ser de nuevo un principiante,
menos seguro de las cosas. Me liberó para entrar en uno de los periodos más
creativos de mi vida. Durante los siguientes cinco años, creé una empresa
llamada NeXT, otra llamada Pixar, y me enamoré de una mujer asombrosa que se
convertiría después en mi esposa.
Pixar llegó a crear el primer largometraje animado por ordenador, Toy
Story, y es ahora el estudio de animación más exitoso del mundo. En un notable
giro de los acontecimientos, Apple compró NeXT, yo regresé a Apple y la
tecnología que desarrollamos en NeXT es el corazón del actual renacimiento de
Apple. Y Laurene y yo tenemos una maravillosa familia.
Estoy bastante seguro de que nada de esto habría ocurrido si no me
hubieran echado de Apple. Creo que fue una medicina horrible, pero supongo que
el paciente la necesitaba. A veces, la vida te da en la cabeza con un ladrillo.
No perdáis la fe. Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en
marcha fue mi amor por lo que hacía. Tenéis que encontrar qué es lo que amáis.
Y esto vale tanto para vuestro trabajo como para vuestros amantes.
El trabajo va a llenar gran parte de vuestra vida, y la única forma de
estar realmente satisfecho es hacer lo que consideréis un trabajo genial. Y la
única forma de tener un trabajo genial es amar lo que hagáis. Si aún no lo
habéis encontrado, seguid buscando.
No os conforméis.
Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabréis cuando lo
hayáis encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas mejoran y
mejoran según pasan los años. Así que seguid buscando hasta que lo encontréis.
No os conforméis.
Mi tercera historia es sobre la muerte.
Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo como: “Si vives cada
día como si fuera el último, algún día tendrás razón”. Me marcó, y desde
entonces, durante los últimos 33 años, cada mañana me he mirado en el espejo y
me he preguntado: “Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que
voy a hacer hoy?” Y si la respuesta era “No” durante demasiados días seguidos,
sabía que necesitaba cambiar algo.
Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que
haya encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de mi vida.
Porque prácticamente todo, las expectativas de los demás, el orgullo, el
miedo al ridículo o al fracaso se desvanece frente a la muerte, dejando sólo lo
que es verdaderamente importante.
Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la
trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón
para no seguir tu corazón.
Hace casi un año me diagnosticaron cáncer.
Me hicieron un chequeo a las 7:30 de la mañana, y mostraba claramente un
tumor en el páncreas. Ni siquiera sabía qué era el páncreas. Los médicos me
dijeron que era prácticamente seguro un tipo de cáncer incurable y que mi
esperanza de vida sería de tres a seis meses. Mi médico me aconsejó que me
fuese a casa y dejara zanjados mis asuntos, forma médica de decir: prepárate a
morir.
Significa intentar decirle a tus hijos en unos pocos meses lo que ibas a
decirles en diez años. Significa asegurarte de que todo queda atado y bien
atado, para que sea tan fácil como sea posible para tu familia. Significa decir
adiós.
Viví todo un día con ese diagnóstico.
Luego, a última hora de la tarde, me hicieron una biopsia, metiéndome un
endoscopio por la garganta, a través del estómago y el duodeno, pincharon el
páncreas con una aguja para obtener algunas células del tumor. Yo estaba
sedado, pero mi esposa, que estaba allí, me dijo que cuando vio las células al
microscopio el médico comenzó a llorar porque resultó ser una forma muy rara de
cáncer pancreático que se puede curar con cirugía.
Me operaron, y ahora estoy bien. Esto es lo más cerca que he estado de
la muerte, y espero que sea lo más cerca que esté de ella durante algunas
décadas más. Habiendo vivido esto, ahora os puedo decir esto con más certeza
que cuando la muerte era un concepto útil, pero puramente intelectual:
Nadie quiere morir.
Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar
allí. Y sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha
escapado de ella. Y así tiene que ser, porque la Muerte es posiblemente el
mejor invento de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Retira lo viejo
para hacer sitio a lo nuevo.
Ahora mismo lo nuevo sois vosotros, pero dentro de no demasiado tiempo,
de forma gradual, os iréis convirtiendo en lo viejo, y seréis apartados. Siento
ser tan dramático, pero es bastante cierto. Vuestro tiempo es limitado, así que
no lo gastéis viviendo la vida de otro.
No os dejéis atrapar por el dogma que es vivir según los resultados del
pensamiento de otros.
No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahogue vuestra
propia voz interior.
Y lo más importante, tened el coraje de seguir a vuestro corazón y
vuestra intuición.
De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser. Todo lo
demás es secundario.
Cuando era joven, había una publicación asombrosa llamada The Whole
Earth Catalog [Catálogo de toda la Tierra], una de las biblias de mi
generación. La creó un tipo llamado Stewart Brand no lejos de aquí, en Menlo
Park y la trajo a la vida con su toque poético. Eran los últimos años 60, antes
de los ordenadores personales y la autoedición, así que se hacía con máquinas
de escribir, tijeras, y cámaras Polaroid. Era como Google con tapas de
cartulina, 35 años de que llegara Google, era idealista, y rebosaba de
herramientas claras y grandes conceptos. Stewart y su equipo sacaron varios
números del The Whole Earth Catalog, y cuando llegó su momento, sacaron un
último número Fue a mediados de los 70, y yo tenía vuestra edad.
En la contraportada de su último número había una fotografía de una
carretera por el campo a primera hora de la mañana, la clase de carretera en la
que podrías encontrarte haciendo autoestop si sois aventureros. Bajo ella
estaban las palabras:
“Sigue hambriento. Sigue alocado”.
Era su último mensaje de despedida. Sigue hambriento. Sigue alocado.
Y siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando os graduáis para
comenzar de nuevo, os deseo eso a vosotros.